domingo, 10 de agosto de 2008

Enredaderas

Por miedo a caminar solo...
Por miedo a fundirme con los bosques,
con las olas y las nubes;
comencé a sembrar mundos vacíos é irreales.

Por no ser y por nunca estar,
por negarme a nadar y amar.

Por el terror a las letras,
que en cada una se desgarra cantando la vida.

Per ese miedo... me perdí en tinieblas,
tan oscuras como tu sombra,
tan macabras como el amor de un cobarde.

Digna de vertederos era esa alma,
digna de lombrices y cielos grises;
de ser hoy olvidada y saboreada.

Por respeto a tú madre,
hago de esta cena; un amor,
que en silencio y dudas arde.

Por respeto a tu "valentia",
me llevo este corazón amante,
al mar que en verdades baila,
al pais de los atardeceres cansados,
al amancer que espera ansioso al día.

Isk.-