profundo y oscuro, frondoso de todo.
En donde las estaciones se extraviaron,
en donde a veces yo me interno y confundo.
Allí mis sentimientos se resecan, mueren
y brotan nuevos e irreconocibles.
“...He sido un hombre que busca y lo soy aún, pero no busco ya en las estrellas ni en los libros: comienzo a escuchar las enseñanzas que mi sangre murmura en mí. Mi historia no es agradable, no es suave ni armoniosa como las historias inventadas; sabe a insensatez y a confusión, a locura y a sueño, como la vida de todos los hombres que no quieren mentirse más a sí mismos...” Extracto de "Demian", Herman Hesse.- 1919