(A Adolfo Lopez, compañero de mis respiros y mis silencios)
Me tome el pelo,
guarde silencio,
camine eskivo de todo,
de mi realidad, de mis sueños,
de la misma vida.
Eran pasos los que seguia,
era mi vacio, mi más sincero guía.
Me detuve en una calle
de la q no recuerdo el nombre...
Vi mi reflejo en un espejo de agua,
y reí hasta abrasar la lokura.
Mis ojos ya no eran los mismos,
mi silencio, ahora era un grito indomable,
verdaderamente irracional.
Mi felicidad se hizo tan fiel ...
como lo eran antes las lágrimas;
me salían por las orejas,
parvadas de sonrisas...
y ninguna pedía razón, ni raíz
...ni nido...ni fin.
No era pasado...
aunque lo paresca al contarlo...
Querido amigo del tiempo...
era otro respiro eterno de esos
que se esconden en los pliegues de la vida.
Era amado y amante,
de todo lo divino de todo lo vivo
...y lo soy aún...y lo seré..Querido amigo del tiempo
No te miento al contarte mi historia,
no te miento al decirte, que siempre seré...
otro respiro del mar, otro vagar del cielo,
otro hombre anhelante de la verdad.
No te miento querido amigo del tiempo,
que me verás pasar frente a tus ojos,
sobre tus labios, por entre tus manos,
por tú corazón...y entre tus diás....
Por siempre...
por cada día que el universo te llene de vida.
Isk.-
