Las miradas hacia atrás,
los escondites románticos,
los agujeros negros, las dudas rosadas.
Los puñales resecos de sangre,
mis lágrimas con sabor a tu nombre,
las hojas que no se llevo mayo,
las flores que corte para ti.
Los zapatos que se llevo el mar,
tu piel morena,
la avenida que me dejaba en tus pies,
las botellas que no conté.
La cascara de los huevos,
los zorros del desierto,
las estrellas que se caen,
mis sueños, tus sueños.
El mundo perdido,
no hay pan ni sentido.
Mundo fugaz, se acaba todo
y se vuelve inmortal.
En agonía ...
Dedicado a la fidelidad de las letras,
a la transparencia de las palabras y del alma.
Isk.-
