Queria escribir algo, queria contar parte de mí;
mostrarme en letras y palabras, esconderme
en algunos versos y alegrar mi vida con algunas rimas.
Días oscuros quiero dejar atrás,
días en que mi vació se hizo gigante,
y los recuerdos fueron arañazos al corazón,
fueron venenos que me acercaban a la muerte.
Días oscuros kiero dejar atrás,
días en que me traicionara a mi mismo,
y me alimentara de limosnas, sobras y miserias.
Poco más tengo hoy, poco más que lo que tenía
en el día en que naciera...
Y no me explico el "por que", el tiempo
se esmera en llevarse lo hermoso;
o juega como un niño travieso
escondiendo lo que alegra mi alma.
Es este el sabor que empapa ahora mis días;
el dolor de extrañar, me ha hecho olvidar,
y olvidar lo que no puedo olvidar,
me hace volver a soñar, con lo que logre amar.
¿De que sirven ahora los lamentos?
¿De que sirven ahora los recuerdos?
Si construir la vida con recuerdos,
es intentar construir un jardín
con flores ya cortadas en una primavera ya pasada,
regaladas a muertos ya secados,
entregadas a amores ya olvidados.
Son ahora mis palabras,
dolores plasmados en tinta y en papel;
y han de acabar donde algún día nacieran,
en lo profundo de la tierra y en lo profundo del alma.
Que yo solo kiero paz y silencio;
quiero dejar de odiar las plazas enamoradas,
los peluches con su cartelito "I love You",
los besos y abrazos adolescentes;
quiero volver a ignorar como ignora un niño,
la estupidez humana y volver a amar con ese corazón,
tan puro de Dios, con sueños sin fronteras.
Poco más tengo hoy, poco más que lo que tenía
en el día en que naciera...
Y con este nuevo sol, no solo nace un nuevo día;
sino nuevas esperanzas, el corazón se renueva
cuando las aguas de Dios vuelven a sus causes,
y los prados, que antes fueran secos desiertos,
explotan en variedades de rojos y verdes colores.
Las que antes fueran lágrimas saladas de desesperanza,
volverán a ser sonrisas.
Vida, esto es vida.
Y estas palabras, simplemente palabras;
de un loco que ama, simplemente ama;
y esconde en su corazón, las marcas de viejas guerras,
las cicatrices que dejan las mentiras,
y el dolor de aún sangrantes heridas.
Isk.-
La Serena, 02 Febrero 2008.