martes, 12 de mayo de 2009

...olvido de matar.



















Hoy amaneci lleno de nada,
respire profundo y me perdi en el aire,
mire mis ojos reflejados en la almohada
y pude ver mi muerte.

Inmovil, bebiendo la eternidad de los segundos,
oyendo el silencio de mi corazon amante,
quien al fin se despoja de su maldita esperanza.

Hoy hay paz y omnipotencia ante todo,
hoy somos tu y yo, nosotros;
otra hoja de este otoño,
otra ola del mar,
otra lagrima sacada del fondo.

Entre todas estas muertes,
se encuentran estos versos
...imposibles de olvidar.
...imposibles de callar.

Y mientras mis pies
y mis pasos cantan
odas a la tierra y al cemento;
yo dejo estas escaleras,
para comenzar a volar junto al viento.


Isk.-